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No hay Bosque sin Lobo

viernes, 4 de mayo de 2007

El soldadito de Plomo


Era C en un tiempo muy remoto un soldado cuyo nombre era Artemio del Bosque Cobardin, un buen día este valiente soldadin sale a buscar comida y de repente, en el medio del bosque se topa con una inmensa construcción de portones amarillos que decía, por encima de la puerta “El Drago” fue en ese mismo instante cuando diose cuenta de que se trataba de un supermercado chino que hasta ahora solo estaba presente en novelas de ficción de la época. Fue allí cuando atemorizado por lo que pudiera llegar a pasar cogió su espada y decidido el, emprendió la entrada a este desconocido lugar.

Encontrose en este espantoso y mal oliente sitio con gente rara, que solamente había visto en la película de Mulan, en su Home Thieter, en su Penthouse ubicado en la calle sarmiento al 700.

Fue allí dentro donde se encontró con El, con esa cosa de dimensiones nunca antes vistas, con su cuerpo extraño y con sus ojos que fríamente lo vigilaban, fue allí donde el descubrió que se trataba de… de vaya a saber uno que, como no soy un autor omnisciente no tengo ni idea de que era eso, así que nos quedaremos con la duda (principio de me quede sin inspiración).

Bueno ya, pasemos a otro tema, esta madrugada un choque en la autopista 25 de mayo entre un helicóptero y una embarcación dejo un saldo de 25 heridos y 150 chimpancés libres.

Un buen día este pequeño soldadin comenzó una gran campaña para rescatar a la princesa, una dama que había sido secuestrada por un grupo de maleantes que pedían como recompensa un millón de francos o su equivalente en patacones.

Cobardin, impulsado por una fuerza interna que lo poseía, y que lograba en el cosas que nadie jamás ha logrado, pudo ir avanzando por un camino sinuoso y lleno de maleantes, que al estar vinculados con la bonaerense intentaban que Artemio no llegase a destino, pero su postura inquebrantable, su porte de tanque y su vocecita finita hacían que los archimalechores al encontrársele se le cagaran de risa, tanto que no pudieran parar hasta mearse encima y es ahí, cuando de la vergüenza, estos delincuentes se daban a la fuga y asi Artemio pudiera seguir avanzando hasta llegar al “desarmadero”. El oscuro lugar donde se encontraba la princesa. El valeroso soldado que, llevado por su amor de dimensiones inimaginables y hasta los lugares mas recónditos de la galaxia Orión que se encuentra a 1.500 millones de años luz de nuestra galaxia, decidió entrar a este espantoso sitio, que asustaba hasta al mas macho de los Homo Habilis. Una vez dentro, Artemio se encontró con millones y millones de enemigos que lo esperaban al acecho, bueh! En realidad era uno solo, petiso, panzón y que estaba dormido sentado en una silla, evidentemente era un guardia de seguridad pensó. Luego de observar bien el lugar, Artemio acordose de ir en busca de su adorada (cuelgue), busco y busco hasta que la encontró, si era ella! Ahí estaba, de espaldas a el, con una cinta que colgando de su cuello y que finalmente termino por caérsele al suelo. Artemio se acerco con cuidado y al ver que nadie había procedió a ir al encuentro con Ella, previo a esto, este caballeroso soldado tomo la cinta que en el piso tendía y se acerco a su joven adorada. Al tocarle suavemente la espalda ella se dio vuelta, y fue en ese preciso instante cuando horrorizado el, miro en la cinta que tenia en su mano izquierda y que decía, “princesa Miss Mundo Gay de Túnez”.

4 comentarios:

memucha dijo...

Jajajajajajajajajajajaja cada día me sorprende más tu imaginación..
Muy buena historia, entretenida y bien loca...
Tas dejando re bueno tu blog.
Te amo con toda mi alma..
Tu Poshita

Anónimo dijo...

eh... estas completamente demente no ? jeje, na posta hacete ver por un dotor porq tas mal huguito, no podes flashar tanto, jaja, bueno saludos desde aca

memucha dijo...

Gordito hermoso... cada dia me demostras que sos la mejor persona del mundo gracias por compartir este fin de semana conmigo y hacerme tan feliz te amo con toda mi alma poshito!! sos lo mejor que tengo!!

Anónimo dijo...

muy buena historia loco un tanto delirante ...pero buena al fin